Es una planta utilizada desde épocas antiguas en el mundo entero, como alimento, condimento, y también, con impresionantes resultados, como medicina. La composición nutricional del ajo es asombrosa: contiene agua, proteínas, carbohidratos, lípidos, vitaminas y minerales en gran cantidad y variedad; todo los cual hace de esta sustancia un poderoso regulador y normalizador de diversas funciones orgánicas. El Ajo contiene además germanio, gran regulador celular y selenio, el cual es antioxidante y actúa evitando la formación de radicales libres, responsable del envejecimiento, así como también neutralizando células cancerígenas. Todos los estudios realizados a esta maravillosa planta indican que, el ajo es antibiótico natural, microbicida y desinfectante: por ello se recomienda para tratar infecciones. También se utiliza contra parásitos intestinales; como agente fluidificador y limpiador del torrente sanguíneo e incluso para normalizar la tensión arterial. ;